Los agentes extintores o de protección contra incendios son sustancias que se utilizan para extinguir o controlar el fuego, e incluyen agua, espuma, productos químicos secos, dióxido de carbono y halón.
Un extintor se clasifica según el tipo de fuego que puede extinguir, y puede llevar una etiqueta con una clasificación específica.
Hay tres clasificaciones principales: A, B y C. Cada clasificación tiene un número de tipos diferentes. Este sistema de clasificación se creó para poder encontrar fácilmente el agente adecuado.
Los agentes extintores se utilizan para suprimir o extinguir un incendio. Se clasifican en función de las propiedades químicas del agente y de la base sobre la que se utilizan: agua, gas, polvo, espuma o sólido.
La base suele ser agua o grasa y se almacena en un recipiente resistente a la presión, ya sea aire comprimido o nitrógeno.
Los agentes de extinción de incendios se utilizan para extinguir o controlar pequeños incendios, así como para evitar su propagación.
Hay cinco tipos comunes de agentes extintores: agua, productos químicos secos, agentes gaseosos (dióxido de carbono y nitrógeno), espuma y agentes halogenados.
Los agentes de extinción de incendios están disponibles en diferentes tipos y clases. La clasificación basada en la composición química incluye los agentes halogenados, los agentes de base acuosa no halogenados, los agentes híbridos, los retardantes del fuego, el dióxido de carbono y la espuma.
A continuacion te muestro un grafico que detalla para que se utiliza cada agente extintor: